Introducción

La geomancia, término derivado del griego geo- (tierra) y -manteia (adivinación), constituye un sistema adivinatorio estrechamente ligado a la astrología. Este método no solo realiza predicciones, sino que también ayuda a determinar ubicaciones y realizar eventos rituales. Aunque la clasificación moderna de la geomancia suele ser inexacta, podemos dividirla en geomancia occidental y oriental, reconociendo sus raíces en Oriente y su expansión en Europa a partir del S.XII.

Historia y Evolución

Desde tiempos antiguos, la geomancia se consideraba reservada al sacerdocio oriental, con raíces en Mesopotamia y Egipto. Su difusión en Occidente, especialmente en la Europa medieval, se debe a traducciones al latín de tratados árabes. Durante el Renacimiento, la geomancia fue incluida entre las artes prohibidas, junto con otras dedicadas a diferentes elementos.

Prácticas Geománticas

La geomancia abarca diversas prácticas, utilizando piedras, palos, objetos varios o incluso un péndulo para interpretar signos en la tierra. Se confunde a menudo con la cleromancia, que implica arrojar elementos y leer sus posiciones en relación con las energías telúricas.

Tipos de Geomancia

1. Ilm-al-Raml o Ciencia de las Arenas

  • Desarrollado en el mundo árabe alrededor del S.IX.
  • Se trazan puntos en la arena o un tablero (Almadel) cubierto con ella.
  • El número indeterminado de semillas o piedras arrojadas forma figuras geománticas.

2. Psammomancia

  • Identificada con la geomancia árabe.
  • Interpretación de signos en la arena o formas al arrojarla.

3. Feng Shui

  • Ciencia paisajística orientada a encontrar la energía vital (Qi).
  • Componente astrológico relacionado con el mundo celeste.

4. Radiestesia y Rabdomancia

  • Perciben la polaridad y magnetismo terrestres.
  • Uso de péndulos, varas o ramas de madera.

5. Molibdomancia

  • Inclusión del derretimiento de plomo en agua para interpretar formas.

Cleromancia: Una Perspectiva Adicional

La cleromancia, arte adivinatorio relacionado con la geomancia, implica arrojar objetos como dados, habas, tabas, hojas, entre otros. Incluye diversas prácticas, como litomancia, lecanomancia, y oráculos Yoruba.

1. Litomancia

  • Uso adivinatorio de piedras y gemas.
  • Variantes basadas en colores, números, sonidos, y símbolos.

2. Lecanomancia

  • Interpretación del sonido de piedras o gemas al arrojarlas en un plato.

3. Oráculos Yoruba

  • Consultas mediante piezas talladas de coco, nuez de kola, o caracoles.

Conclusiones

La geomancia, vinculada estrechamente con la tierra, persiste en dos vías: la adivinación y la purificación de personas o lugares. A través de métodos como la «redistribución» de formas, busca revelar la energía presente en todas partes y su influencia en la situación y el lugar. A pesar de la confusión y desatención en la práctica actual, la geomancia y la cleromancia mantienen su relevancia como métodos adivinatorios fundamentados en la interpretación de energías telúricas.